sábado, 15 de enero de 2011

Crítica personal del artículo "LAS MARCAS Y LA ENSEÑANZA"

De todos es bien sabido, o al menos si la gente se parase a pensarlo, del poder que tiene la publicidad y las marcas.
Las marcas, para algunas personas actúan como una “medalla” que representa tu status o tus capacidades. Para otros representan sus ideas. Para algunos, marca es sinónimo de calidad. Y debo decir que ninguno se equivocaría.
Las marcas están en una constante guerra entre ellas, y por ello cada una, como en una guerra, debe abarcar el mayor territorio posible.
Hoy en día manda el dinero, por lo que muchos campos deben recurrir a la publicidad y a las compañías dueñas de grandes marcas de todo tipo para poder subsanar gastos. La escuela no es una excepción y ha acabado sucumbiendo a esto.
Para las grandes marcas, el introducirse en el ámbito escolar es muy importante. Los jóvenes son una gran fuente de ingresos en varios sentidos. Al ser jóvenes, suelen ser más impulsivos y hay más probabilidad de que se decanten por unas marcas atractivas antes que por otras con otras cualidades. Esto lo saben bien los vendedores por lo que lo explotan al máximo. Otra ventaja de los jóvenes es que son compradores en potencia, lo que significa que si una marca se gana su lealtad, tendrá más beneficio. En Estados Unidos ya están bien introducidas las marcas en el ámbito escolar. Ocultando sus intenciones verdaderas, presumen de favorecer la educación mediante programas y tecnología. Por desgracia, la escuela debe recurrir a estos medios como fuente de ingresos intentando que la intervención de las marcas sobre la escuela sea lo más provechosa posible para la educación. Una de las mayores intenciones de las marcas en la escuela es también la de conocer las ideas y posturas de los jóvenes, ya que serán ellos los futuros y presentes compradores. Observan, escuchan y preguntan para mejorar sus productos.
La lucha entre las marcas se puede observar en este ámbito, ya que algunas marcas, como comida y bebida, tienen la privacidad de algunas escuelas impidiendo la venta de otros productos similares de otras marcas diferentes de la competencia.
La tecnología es necesaria hoy en día y favorece en gran medida la educación. Esto lo aprovechan las marcas ofertándose a cambio de ordenadores, proyectores, etc.
Los gobiernos no aportan suficiente capital al sistema educativo, por lo que las escuelas se ven obligadas a recurrir a terceros para poder afrontar estos asuntos económicos.
Pero el campo que puede ocupar la publicidad es amplio, y no solo ocupa el lugar de los colegios. La publicidad ocupa un gran lugar en la universidad, la cual utiliza para evolucionar sus productos y mejorarlos. Utiliza los laboratorios ahí presentes, los científicos, médicos, técnicos, etc. Realizan proyectos para mejor y comparar con otros productos de la competencia. Pero las grandes compañías no son tontas y saben guardarse bien las espaldas en el caso de que sus proyectos se vuelvan en su contra. Utilizan medios legales, contratos firmados y demás para que nunca queden como segundos. En algunos casos algunos productos son demostrados como perjudiciales y las grandes compañías se encargan de ocultar esos proyectos para no tener problemas, y de coaccionar a las personas participantes en esos proyectos. Algo que veo muy mal por parte de estas compañías. En mi opinión creo que deben acarrear cualquier resultado que se presente en sus productos, porque para eso se hacen los proyectos y pruebas, así como para mejorarlos o cambiarlos posteriormente y no para ocultarlo. Una gran mayoría de los laboratorios utilizados son de universidades. Así si los resultados son beneficiosos, tienen un punto a favor al informar que su producto ha sido probado por tal laboratorio de tal universidad, información que lucen orgullosos.
Pero volviendo al ámbito que nos mas nos influye, que es el de la escuela y la educación, las marcas están causando gran influencia en ella de tal modo que la propia escuela se está modificando. A mi juicio me parece bastante incorrecto que desde tan jóvenes se les esté lanzando tanto anuncio en un lugar que no está dedicado al consumo.
Se está educando a los jóvenes para ser futuros consumidores y no para ser profesionales ni cultos. Nuestra sociedad cada vez mas tiene una mayor falta de valores, en la cual el consumismo está por encima de la educación.

Las grandes compañías seguirán teniendo poder en esta sociedad tecnológica, pero personalmente he de decir  que a mis ideas y a mis conocimientos no les pongo ningún precio que pueda pagar ninguna marca.
El conocimiento no tiene precio y para algunos “clasistas” esta frase de Montesquieu les resultará conmovedora: “El estudio ha sido para mí el principal remedio contra las preocupaciones de la vida; no habiendo tenido nunca un disgusto que no me haya pasado después de una hora de lectura”.
Pero me gustaría ser confiado y pensar que tarde o temprano este telón que nos cubre la publicidad y las marcas en la escuela lo levantaremos y para finalizar cito esta frase de John Fitzgerald Kennedy: “Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo".

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